jueves, 15 de octubre de 2009

La regulación del photoshop

Hace tiempo ya comenté el peligro que tiene la manipulación interesada de la fotografía cuando aparecieron imagenes alteradas con una pruebas de misiles en Irán. Ahora vuelve a la actualidad por las noticias sobre la posible regulación del uso de herramientas de "retoque fotográfico" en algunos países.

Y es que el tiempo ha demostrado que estas aplicaciones como el photoshop han pasado de ser una ayuda para corregir imperfecciones técnicas a ser manejadas para crear realidades muy distintas. Y claro, tanta potencia era demasiado tentadora para el mundo de la moda que vive de crear ilusiones y fantasías sobre las que proyectar nuestros deseos.



Hemos visto como una herramienta de ajuste se ha convertido en sí mismo en una herramienta de creación y modificación. Las cosas ya no tienen por qué hacerse bien dado que en post-producción van a tener arreglo. Realmente es una ventaja de la fotografía digital sobre la analógica. Sin embargo, el abuso de estas tecnologías para perfeccionar la realidad tiene que finalmente acabar siendo regulada.

No es correcto que se venda como real algo que es pura ilusión y fantasía. Al igual que uno cuando va al cine ya sabe si la historia es ficción o un drama, cuando uno admira una fotografía debería saber si es natural o modificada. En este sentido, entiendo que hay dos tipos de manipulaciones que son de distinta valoración. Una cosa es alterar el color, el brillo, la escena, el balance de blanco, es decir, la escena o las características de la imagen y otra muy distinta manipular las formas, eliminar rasgos del físico, borrar arrugas, adelgazar michelines, alterar el contenido o modificar su físico.

Estas alteraciones que manipulan la realidad creo que sí deberían ser advertidas por parte del medio donde aparezcan, etiquetando la foto de alguna forma que haga que el observador sea consciente de que lo que ve no es la realidad. Sobre todo pensando en gente que puede idealizar ese tipo de imagenes que no son ni serán nunca alcanzables.

Algo tan sencillo como etiquetar con la palabra "falso" o "fake" haría que las espectativas respecto a la foto no idealizaran imagenes que son solo una ilusión.

La polémica ha sido causada por la aberrante y exagerada manipulación realizada por la marca Ralph Lauren en una de sus modelos. Lo preocupante es que se traslade hacia la población adolescente que el éxito como modelo se logra con formas así aunque por suerte esta exagerada alteración ha sido descubierta.



La prensa y la opinión pública empieza a cuestionar la legitimidad de tanto abuso y la perversión que este tipo de herramientas ha generado en el mundo de la publicidad. Las noticias plantean la posible regulación en varios paises poniendo Coto a la dictadura del Photoshop.
Es cierto que a las personas nos gusta evadir la realidad pero lo que hacemos actualmente es autoengañarnos queriendo ver ilusiones pero pensando que son la realidad. Creo que la nueva película de James Cameron titulada Avatar tratará de esta mezcla de realidad y ficción.

Como curiosidad, existe un blog denominado PhotoshopDisasters que recoge también patinazos históricos en el manejo de esta herramienta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Javi

Estoy de acuerdo pero decir que Photoshop ha facilitado el camino, pero no ha creado nada que no se hiciera antes, sólo ha cambiado la escala de aplicación.

La fotografía, como casi nada, es neutra, sólo que le asignamos ciegamente (nunca mejor dicho ;-) una importante carga de realidad. Es falso que una imagen vale más que mil palabra.

En fin, es un tema que da para mucho y te dejo un enlace de eras pre-photoshop.

http://englishrussia.com/?p=710

Un abrazo.

Javier García.

Javier Cao Avellaneda dijo...

Es curioso como ciertas películas de ficción empiezan a ser realidad. En su momento me impacto la peli y el libro de "Sol naciente" de Michael Crichton donde la trama se basaba en un asesinato y la manipulación digital de las pruebas.
Lo grave es que ahora una foto se da por válida como prueba y con las técnicas de manipulación existentes me parece algo peligroso ciertamente si no cuenta con las garantías necesarias. Te recomiendo leer también http://www.ull.es/publicaciones/latina/a1999coc/30teixeira.htm y http://bitacora.palomallaneza.com/2009/10/13/el-pen-drive-del-caso-gurtel/ donde Paloma Llaneza se plantea cómo se están gestionando en los juzgados ciertas pruebas digitales.
El desconocimiento por parte de los jueces puede llevar a sobrevalorar la validez de ciertos indicios. Lo que me parece más grave es que además sea posible fabricar evidencias digitales que prueben irrefutablemente un delito cuando el acusado puede ser víctima de engaño, cosa que el querído DNI-e en la actualidad podría permitir.

Daryl dijo...

Como bien has dicho con el photoshop se corrige en postproducción lo que antes llevaba un gran trabajo en preproducción. La manipulación en la fotografia publicitaria ha existido siempre, con y sin photoshop. Antes una iluminación estudiada, maquillaje más cuidadoso, protesis varias (sujetadores con rellenos, fajas, algodones, esparadrapos) solucionaban las imperfecciones, lograban los mismo que las multiples capas photosianas. Incluso antes y ahora se sigue falseando la publicidad de los más variados objetos: La nata es sustituida por espuma de afeitar, el brillo del apetitoso filete es vaselina o silicona vaporizada, los cubitos de hielo son trozos de plastico, el frescor de la botella de cerveza es realizado con glicerina y gotitas de aceite, etc.

 
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