sábado, 12 de junio de 2010

¿Puede Internet avasallar a la Justicia? Las apuestas on line.

Cuando hablamos de Internet y su regulación, recurrimos frecuentemente a la frase "No es posible ponerle puertas al campo". Sin embargo en algunos temas creo que al menos si habría que vallar ciertos perímetros infranqueables.

Internet no tiene forma y no entiende de territorios pero jamás debería poder avasallar a la Justicia. En este blog muchas veces referencio situaciones o denuncio circunstancias que pueden suponer riesgos al internauta. Habitualmente muchas de ellas están relacionadas con el mundo del cibercrimen o con los abusos cometidos en materia de protección de datos. Sin embargo hay una sombra alargada y silenciosa que está penetrando (bueno, ya ha penetrado) en Internet y que no llama la atención a nadie. Se trata del mundo de las apuestas online.

La moda es preocuparnos por proteger a nuestros menores frente a las redes sociales y destacamos la importancia de concienciar sobre la privacidad. Sin embargo, no somos conscientes del increíble fomento que se hace del juego que puede acabar en la ludopatía. En España, el juego es una actividad reglada y bajo la tutela del Estado. Julián Inza (ya en el año 2006) dedicó un post en su blog con un titular rotundo "Las apuestas por Internet son ilegales en España (de momento)"
Tal como cita su post:
"Por si todavía hay gente que lo niega, cito de la Ley 30/2005, de 29 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2006.

DISPOSICIÓN ADICIONAL QUINCUAGÉSIMA SÉPTIMA. Modificación de la Ley 46/1985, de 27 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para 1986.

Con efectos de 1 de enero de 2006 y vigencia indefinida se modifica la disposición adicional decimoctava, apartado uno, de la Ley 46/1985, de 27 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para 1986, que queda redactada en los siguientes términos:

Uno. A los efectos de lo previsto en los artículos 1.7 y 2.1.d de la Ley Orgánica 12/1995, de 12 de diciembre, de Represión del Contrabando, se entiende prohibida la circulación, comercio, tenencia o producción de billetes, boletos, sellos, cartones, resguardos, máquinas o cualquier otro elemento, incluso técnico o informático, que constituya soporte en la práctica de juegos de azar, sorteos, loterías, rifas, tómbolas, quinielas, combinaciones aleatorias y, en general, todas aquellas actividades en las que se arriesguen cantidades de dinero u objetos económicamente evaluables en forma de envites o traviesas sobre resultados."


Desde entonces no parece que hayan cambiado mucho las cosas. Esta semana el Diario Expansión comenta la noticia "El limbo legal de las apuestas online". que indica que "Desde Europa se han puesto manos a la obra y la semana pasada el Tribunal de Justicia de la UE dictaminaba que "un Estado miembro de la Unión Europea (UE) puede prohibir los juegos de azar en Internet". La sentencia supone una restricción de la libre circulación de servicios, pero se justifica para proteger a los consumidores y para luchar contra el fraude y la criminalidad".

Y aquí nos encontramos con dos problemas importantes de nuestra sociedad. Por un lado la lentitud del regulador para legislar y establecer restricciones antes de que la cosa se descontrole, siendo previsor y evitando tendencias peligrosas que acaban por ser incontrolables cuando el tiempo pasa y por otro, la no supeditación de las empresas al marco regulador de un país concreto dado que pueden operar desde cualquier lugar en el mundo yéndose a paraísos legales adecuados a sus intereses.

Detrás de todo eso no hay más que mucho dinero, muchísimo... que fluye desde el bolsillo del internauta hasta los jerifaltes que montan este tipo de empresas. Todo lícito salvo por una cosa: los menores.

Si en redes sociales nos planteamos de forma seria cómo verificar que los menores no acceden a servicios no autorizados, con más interés debiera hacerse para que no accedan al mundo de las apuestas online sabiendo además que los reclamos publicitarios son agresivos y que el dinero siempre es una gran tentación. Creo que debemos ser proteccionistas respecto a cómo educamos a nuestros menores y qué cosas se incentivan como valores y modelos de conducta. Jamás en España se ha podido apostar y a diario ya tengo que soportar en radio y televisión cómo se lanzan reclamos para participar en este tipo de apuestas: se puja por todo e incluso regalan dinero para entrar en el portal y empezar a participar. Es la gran hipocresía de nuestra sociedad. Sólo se abordan los problemas cuando el número de víctimas se hace preocupante, pero no porque se quiera ir contra el problema. Imagino que el mundo de las apuestas seguirá el mismo camino que dos de sus adiciones antecesoras: tabaco y alcohol. Puede que incluso su regulación vaya todavía más rápido dado que según parece, el Estado no se beneficia de las adicciones de los ciudadanos porque los impuestos no están tributando en nuestro país. De nuevo cabe preguntar, ¿Donde está el legislador en esta materia? ¿Por qué no generan alarma social estos hechos?

Es invisible quizás porque detrás de todo este mundo, todos los actores que participan ganan: es una relación win-to-win. Los medios de comunicación ingresan por publicidad, los portales ganan dinero con los internautas ... y el ciudadano no ve nada malo en todo ello y cree que el azar puede solventar sus penurias económicas tras un par de clicks. Las cifras de negocio quedan escondidas pero haced sólo una reflexión: pensar tan solo cual es la publicidad que lucen la mayoría de los equipos de fútbol de la liga española. Un mundo donde poner una marca siempre ha sido un codiciado bien que se ha pagado carísimo es ahora copado por el sector de las apuestas online. ¿Qué ganarán para poder pagar el estar ahí todos los domingos en los pechos de uno de los reclamos publicitarios más codiciados?

La sentencia de la Unión Europea considera "las apuestas online más peligrosas que los juegos tradicionales". La ludopatía es una adicción que como el resto, empieza por unos hábitos frecuentes y acaba como una enfermedad no controlable por el paciente.

Y el problema no es como señala la asociación AEDAPI (Asociación Española de Apuestas por Internet) la regulación del sector del juego en Internet "pues esto supondría un gran beneficio para España, tanto por los impuestos, las empresas que se instalaran aquí y la creación de empleo" sino definir qué tipo de valores queremos inculcar a nuestra población. En tiempos de crisis donde el dinero escasea y es difícil tener cama y comida asegurada hay dos mensajes que transmitir:
1.- El futuro sólo lo arregla el sudor y es esfuerzo continuo por ser productivo en el oficio elegido.
2.- El dinero viene solo. Basta un minuto de gloria en Internet e intentar luego copar programas basura o tener un día de suerte y ganar una ingente cantidad de dinero en apuestas, casinos online o partidas de poker.

Yo tengo claro qué escogería, pero ¿Y un menor?

1 comentarios:

Áudea dijo...

Estupendo artículo, como es habitual en tu blog. Ciertamente encuanto a normativa este ámbito es aún salvaje y nada como las directrices de la UE para poner algo de orden y de seguridad para los ciudadanos. Saludos, Javier.

 
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