jueves, 6 de agosto de 2015 0 comentarios

Construyendo "conciencia situacional" para evitar o detectar incidentes.

Llevo ya unos meses dedicados a profundizar en la capa operativa de la seguridad. Para mi esta bajada al MUNDOREAL™ está siendo un viaje apasionante dado que me está permitiendo conocer herramientas SIEM que tratan de juntarlo todo con un objetivo único, proporcionar una visión aproximada de lo que puede estar sucediendo para tomar la mejor de las decisiones posibles en materia de detección temprana.

Para ello, he ido dedicando los ratos de ocio a profundizar en la materia tratando de leer (aunque no de la forma sosegada y centrada que me hubiera gustado) diferentes fuentes de información contando para ello con apoyo de diferente bibliografía que a continuación voy a resumir:

Este es un libro esencial dado que fija los conceptos más importantes que deben estar claro en un plan de despliegue de monitorización. Es necesario aplicar criterios de diseño a dónde situar los sensores, qué tipo de información recoger, cuanto tiempo retenerla, valorar los ratios entre cantidad de información y capacidad de proceso, etc.


Este libro complementa al anterior ya que empieza a sentar las bases de la telemetría del estado de seguridad de la red y plantea ya cuestiones más avanzadas sobre cómo procesar la información para obtener conclusiones. Tiene una parte importante centrada en el análisis de datos usando R como lenguaje.







Este tercer libro también es un apoyo importante dado que si en los dos primeros obtenemos una visión del qué es importante conocer, en este se obtiene una visión de "cómo" transmitir aquello que se va conociendo para hacer procesable de forma más rápida y sencilla la información. Este libro no se centra en la monitorización sino que plantea la visualización de todo tipo de datos vinculados a la seguridad.






Hay algunas referencias más que he ido consultando pero a nivel teórico estos son unos buenos pilares para tener claro cómo enfocar el tema. Justo a mitad del proceso, principios de junio, me llegó una invitación a participar en la primera jornada de Ciberseguridad organizada por la Escola de Policia de Catalunya en Mollet del Vallés (Resumen del evento en el blog de empresa que podéis consultar un este enlace

Este seguramente será el primero de algunos post dedicados a describir el proceso de construcción de un SOC pero mis primeras impresiones, tras conocer ya herramientas y sus capacidades me plantean de nuevo la gran importancia que tiene la capa estratégica y lo verdes que están muchas empresas en "conocerse a si mismas".

Todo se resume en la frase de Federico II el Grande "Quien trata de defenderlo todo, no logra proteger nada". En este sentido, el despliegue de cualquier tecnología orientada a la prevención va a platear preguntas sobre la infraestructura TI de la organización y su impacto en el negocio que sólo pueden ser resueltas desde la visión holística y completa que proporciona un análisis de riesgos. Incluso en las herramientas SIEM existe un importante aspecto a configurar vinculado con los activos en donde la relevancia o severidad de las alarmas está condicionada por el valor de los activos o las redes en las que se producen los eventos. Sin un inventario completo de qué aspectos clave son los que inicialmente deben centrar el despliegue, el equipo de seguridad está perdido y desorientado. Cualquier sistema, con la cantidad de ruido existente en la red, va a empezar a disparar alarmas que habrá que priorizar y ponderar en función de a qué afecta, en qué momento, con qué tipo de ataque. Si a esto sumamos que también de repente aparecen eventos potencialmente peligrosos que eran desconocidos para la organización, tenemos un carajal de cuidado en donde es difícil poner orden y concierto.

Antes de entrar en pánico, debemos volver a los principios, a los cimientos y situar cada pieza de la seguridad en su sitio. 

Para poder vigilar es necesario que existan primero decisiones. Tener políticas y normativas de seguridad facilitan las respuestas a cuestiones relevantes sobre lo que está permitido, no lo está, es tolerable pero indeseable o lo que será permitido por cultura de la organización. 



Por tanto, dado que los sistemas son complejos y grandes, tenemos que bajar de nuevo al papel y lápiz, aplicar estrategia militar y diseñar con el plano de red, cuales serán los puntos críticos donde vamos a poner centinelas.



También es importante conocer el entorno cambiante de las amenazas que forman el campo de batalla y ser conscientes de cual es el caldo de cultivo en el que se produce una intrusión. Al igual que existe el triángulo del fuego, una intrusión requiere de tres factores: Datos, un punto de entrada o exploit y una forma de robarlos que es a través de la red. De estos tres elementos, dos son gestionados por el que defiende.


En un mundo ideal, las estrategias preventivas como la establecida por el Gobierno australiano con sus 35 actuaciones básicas para evitar una intrusión, que finalmente quedaron reducidas a cuatro aspectos esenciales no funcionan. Pese a ser muy básico, estas cuatro "decisiones" de seguridad son complicadas de desplegar en organizaciones grandes. A menudo es difícil decidir qué se puede ejecutar, tener control sobre el parque de aplicaciones para garantizar que están parcheadas al igual que sobre el parque de sistemas operativos. Lo único que sueles encontrar funcionando es el principio de mínimos privilegios pero como se muestra, es la última de las 4 actuaciones urgentes.



Por ello, es necesario un cambio de enfoque al problema. Migrar la estrategia de pensar que somos capaces de cerrar todos los agujeros a pensar que la intrusión se va a producir seguro aunque no sabemos cuando. Nuestra misión, como responsables de seguridad es tratar de detectar de forma más temprana posible que existe dicha intrusión y expulsar de los sistemas al extraño antes de que sea capaz de recolectar un volumen alto de información que es realmente lo que causa impacto.


El problema principal de los APT no es que existan, sino su persistencia.


En próximos post iré desgranando aspectos importantes a resolver para poder construir conciencia situacional.


sábado, 11 de julio de 2015 0 comentarios

Nativos digitales y Padres 2.0: La factura digital de tener pasado enla red

En esta época del año cuando el cole finaliza muchos padres asistimos con orgullo a las fiestas fin de curso y otras actividades similares que ponen fin al año escolar. Muchos padres, plenamente conscientes del peso que tiene Internet en nuestras vidas y de las tendencias tecnológicas que van a condicionar su futuro vemos con preocupación la ligereza y frecuencia con la que los progenitores vuelcan sin control las hazañas de sus peques con las finalidades vinculadas a la difusión entre sus conocidos. Los más prudentes utilizan enlaces a carpetas de servicios de almacenamiento en nube como Dropbox y los menos los cuelgan en sus canales propios de Youtube totalmente en abierto. Además, quienes somos conscientes de la problemática existente tenemos que sufrir agresiones virtuales al ver que a pesar de nuestros esfuerzos por evitar este tipo de situaciones, nuestros menores aparecen acompañando a otros en actividades como fiestas de colegio o celebraciones de cumpleaños.

Aunque este tema lo aborda de forma completa el artículo Festivales de fin de curso: ¿Debe permitirse hacer fotos?  lo más significativo, como comentó Ricard Martinez  hace unas semanas en el III Congreso Nacional de la Asociación de Profesionales de Privacidad (APEP) son los comentarios de muchos padres al pie del mismo. En ellos se mezcla en muchos casos, el enfado por las medidas a tomar y lo ridícula que les suena la preocupación de los autores.

Quizás, lo que muchos padres no son capaces de ver o entender es la importancia o trascendencia que tienen los hechos que ahora cuelgan en la red para sus hijos ... en el futuro. En un mundo donde el crecimiento de la tecnología es brutal, donde la incorporación de la innovación tiene cada vez ciclos más cortos de penetración es complejo poder vaticinar qué importancia pueden tener los datos del hoy en el mañana. Aunque Gemma Galdon, socióloga y participante en el III Congreso APEP, ha colgado un excelente post titulado "La memoria obligatoria" planteando este nuevo escenario como un elemento que alterará nuestro concepto de libertad, creo necesario como experto en la materia intentar hacer ver de qué estamos hablando y cuales son las cuestiones que nos preocupan a los profesionales que entendenemos de esto y que podemos predecir, por el análisis de las tendencias tecnológicas en curso, cuales son las posibles situaciones que se plantearán en este siglo XXI. Para ello, he creído adecuado usar un relato futurista... al igual que ya hice en el post "El tsunami tecnológico que no pudimos evitar" en el año 2012 para contar la alta dependencia tecnológica en nuestro día a día y por qué la seguridad es una asignatura pendiente. Aquí comienza el relato.

Año 2031. Conversación entre padre e hijo.
- "¿Qué tal va tu búsqueda de trabajo, Pedro?."- Preguntó su padre.
-  "Pues no muy bien, Papá. No se qué está pasando pero en las diferentes ofertas online a las que me voy apuntando, en cuestión de minutos aparece la respuesta descartando mi candidatura."- Respondió el hijo.
- "¿Cómo dices? ¿En cuestión de minutos? ¿No te llaman ni siquiera para hacer la entrevista?"- Interrogó de nuevo el padre.
- "Claro Papá. Ahora los departamentos de Recursos humanos tienen algoritmos de selección y scoring automáticos que les permiten evaluar y ponderar las características del candidato. Aprovechan las tecnologías de Big Data y la cantidad de información colgada en la red para realizar en tiempo real un procesado de todo eso y construyen un timeline de los diferentes solicitantes. Luego aplican criterios de selección según ponderaciones que asignan a las actividades que el candidato ha ido evidenciando a lo largo de su vida (pertenencia a asociaciones, actividades deportivas, implicaciones políticas, etc.) Todo está en la Red y los algoritmos son capaces de pronosticar que capacidades, conocimientos, habilidades y aptitudes podría tener el candidato."- Explico Pedro a su padre.
- "Desconocía que hubiéramos llegado a este nivel de automatización."- respondió el Padre que quedó pensativo al conocer los nuevos métodos que se estaban aplicando.
En ese momento, el hijo preguntó al padre. "- ¿Por qué lo hacíais?."
"-¿El qué?"- respondió su Padre.
"-Colgar toda nuestra vida. ¿Era necesario?. Nunca he entendido porqué tienen que conocer mis compañeros de colegio que no sabía nadar con 3 años, que me caía de la bicicleta con 5, que bailaba tan mal cuando era pequeño en las diferentes actuaciones del colegio. Esos son recuerdos de familia pero que deberían haber quedado para nosotros y como mucho, nuestros conocidos más próximos. Ahora pongo mi nombre en Internet y me salen páginas que son capaces de localizar todo mi pasado y reconstruir mi vida."- espetó el hijo.
"-Todo aquello era nuevo. Cuando tu naciste, Youtube tenía pocos años y cualquier cosa que hacías era fácil subirla y compartirla con tus abuelos, primos y demás familia. Nos gustaba mostrar cómo crecías."- respondió su padre.
- ¿Pero Papá, todo accesible sin restriciones a nadie, todo colgado y visible para cualquier internauta en la red? - planteó de nuevo el hijo.
- "¿Cómo iba a saber que todo eso no quedaba en el olvido? ¿No tenía muchas visitas y eran cosas que poníamos para que las vieran en aquellos momentos solo."- respondió de nuevo el padre.
-"Pero eran indexables y estaban en la memoria de Internet para siempre Papá. Quedaban fuera de vuestro control. No podías garantizar que sólo estuvieran en los sitios en las que lo subías porque los contenidos una vez son públicos, ya dejan de poderse limitar."
-"Eramos muy ignorantes hijo. Ahora nos llamarían analfabetos digitales y en aquellas épocas de explosión de las redes sociales parecía que si no estabas metiendo tu vida en facebook o contando lo que hacías en twitter, eras un atrasado tecnológico."

Esta conversación ficticia, hoy en el año 2015 no tiene todavía mucho sentido aunque ya sabemos que los procesos de selección de personal se ven influenciados por las redes sociales. Sin embargo, la memoria eterna y la indexación continua de la red obligan a pensar no en el ahora, sino en lo que podrá suceder en el futuro. Dado que no sabemos los rumbos que pueden mover a las nuevas tecnologías ni cómo los derechos pasarán a ser regulados, es cuanto menos temerario volcar demasiado en un entorno inestable que no sabemos qué consecuencias puede acarrear. Como Padres, somos garantes de la educación de nuestros hijos y debemos preservar su intimidad y dignidad como un bien preciado dado que la reputación (online) ya es un valor en alza que cada vez más condicionará lo que son o pueden llegar a ser nuestros hijos en el futuro.



Si te parece descabellado o exagerado el relato, plantéate sólo como se daban préstamos bancarios hace 10 años. Para poderlo recordar puedes ver series como "Cuentamé como pasó" donde se relata la importancia del Director de oficina en algunos de los momentos más importantes de algunas familias a la hora de otorgar prestamos para cosas importantes y cómo se hace ahora ese proceso. El scoring bancario es una realidad... pero cuando realmente el potencial del Big data y las tecnologías cognitivas sean una realidad cotidiana... ¿de verdad crees que querrás haber colgado tanta información en la red?
Por eso es loable y necesario movimientos y ONG como Padres 2.0 que intentan mitigar el desconocimiento de los tutores y padres en estas materias, para evitar pagar facturas como las comentadas. La ignorancia tecnológica puede ser un elemento discriminador en el futuro y por eso nos toca a todos hacer ver la cara oculta del uso de los nuevos servicios que seducen al usuario con sus cantos de sirena, para atraparlos en una tela de araña de la que es difícil salir pese a existir el derecho al olvido y que nunca sabremos en qué momento podrá acabar devorándonos.















viernes, 24 de abril de 2015 0 comentarios

Ciberseguridad: elegir entre la pastilla roja o la pastilla azul

Los que llevamos mucho tiempo en esto de la seguridad (Aunque ahora queda más cool ponerle el prefijo cyber/ciber-seguridad)  estamos viviendo un momento dulce en el sector. Los diferentes vaticinios agoreros que hace unos años se veían como "análisis paranoicos" o irreales ahora son considerados amenazas tangibles y potencialmente reales.

Un blog de 12 años de antigüedad que ha ido recogiendo los diferentes incidentes y reflexionando sobre ellos ahora permite viajar al pasado para comprobar que los grandes fuegos actuales en esta materia empezaron no atajando a tiempo las pequeñas cerillas que se iban dejando caer por el monte.
Para muestra, las reflexiones del 2004 o el 2010.
El caso es que ahora la ciberseguridad ocupa portadas de periódicos, los incidentes de seguridad dan para tertulias en programas y existe una mayor conciencia de los riesgos de la red. Sin embargo es un hecho constatado que la seguridad de la información que llama la atención es su versión más mediática, la que mira hacia el experto que es capaz de encontrar agujeros o demostrar cómo una gran corporación ha cometido errores.

Yo entré en esto de la seguridad casi por casualidad al finalizar la carrera tras hacer un proyecto piloto sobre Magerit 1.0. En aquel entonces cualquiera que hablara de riesgo en el mundo de la seguridad era un loco. De hecho mi primera tarjeta de visita ponía e-worker/Hacker en la empresa "Innovative Security Comunications" (INNOSEC) aunque mi trabajo estaba más relacionado con la elaboración de normativas y procedimientos o el análisis de riesgos que fue el factor diferencial que hizo seguramente que fuera contratado.


Sin embargo en aquella época hablar de gestión de la seguridad, de las BS 7799 (partes 1 y 2) no tenía audiencia y mucho menos clientela. En mi caso también había estado trabajando con la recién publicada LOPD y con su R.D. 994/1999 por lo que la protección de datos y la seguridad de la información vinculada al cumplimiento legal fue mi día a día.

¿Y todo este rollo a que viene y qué tiene que ver con el título del post? 

Echando la vista atrás he podido entender que en mis comienzos tuve que decidir entre la pastilla roja o la pastilla azul. En su momento el equipo Innosec estaba integrado por dos perfiles puros de hacking, dos administradores de sistemas y redes, técnicos de instalación de firewalls, antivirus y PKI y yo que era el raro y que nadie entendía para que estaba. En aquella época en las discusiones más calientes me tocaba argumentar en la importancia de la gestión y en que algún día las empresas querrían acreditar su seguridad usando normativas, de forma similar a lo que ocurría con la calidad y la ISO 9000.

El tiempo ha pasado y la seguridad se ha hecho muy mediática pero la atención se presta en los fallos, en donde están los problemas, se centra en la detección o descubrimiento de nuevos peligros... transmitiendo la sensación de que todo tiene agujeros (Porque realmente puede ser así cuando alguien se dedica a buscarlos de forma intensa). La parte mediática y ahora famosilla de la seguridad se centra en los perfiles más destacados del pen testing nacional gracias a que tenemos en estos temas grandes referencias nacionales e internacionales. Creo que España se está haciendo un hueco en este mundillo y cuenta con grandes equipos de pentesting (Equipos rojos o RED TEAMS).

Sin embargo, hay poca reflexión o atención a todos aquellos profesionales que están a diario en primera linea de batalla pero en las trincheras, los que forman los departamentos de seguridad de la información o seguridad informática (Cuando existen porque en muchas ocasiones son los propios sysadmin los que llevan estos trabajos). Ya creo haber comentado la asimetria entre defensa y ataque. 

El agresor se limita en una primera fase a realizar actividades de inteligencia, de detección de puntos vulnerables y su explotación. Para ello tiene el tiempo que quiera invertir al respecto y la paciencia que considere atendiendo a la motivación que le lleva a intentar la intrusión. Una vez dentro, en esta segunda fase ya tiene que ir con cuidado porque puede ser cazado y en esa parte del trabajo debe tener muy sigiloso. Si logra la intrusión, se podrá marcar un tanto y habrá logrado demostrar con éxito su hazaña. Si no lo consigue, nadie se enterará y se irá a por otra presa.

Si ahora intentamos ser algo empáticos con los Blue team, su visión del mundo es que todo debe ser protegido. Como buen pastor debe velar por la integridad del rebaño de sistemas y redes, por el mantenimiento de los servicios y por garantizar la continuación del modelo de negocio. Lo más desagradecido de la seguridad es que en general no se percibe la protección como aportación de valor cuando a veces, garantizar la supervivencia es una forma de contribuir al mantenimiento del negocio.

Últimamente que tengo que lidiar con capas directivas de las empresas, estoy intentando explicar que la seguridad de la información también aporta valor a sus compañías aunque no sea intuitivo de ver. De hecho, Cobit 5 destaca entre los tres grandes objetivos de toda organización la optimización del riesgo.

Creo que Miguel Angel Hernandez Menéndez lo expresa muy bien en una de sus transparencias, con el siguiente slide.



Pelear todos los días porque la maquinaria no se pare e incluso reaccione con resiliencia frente a las perturbaciones interas o externas es también una aportación de valor, aunque su percepción sólo llega cuando la inseguridad se manifiesta en forma de incidente. La existencia de los BLUE TEAM se justifican de esta forma. Las tareas del equipo azul están muy distribuidas, implican el control de muchos frentes, de lidiar con las capas técnicas pero también con las capas directivas para intentarles concienciar de la importancia de los asuntos que un equipo azul lleva entremanos. Encima hay que justificar bien la necesidad de recursos, la mejora de la artillería que debe hacer frente a los diferentes agresores, los diferentes fallos que los propios fabricantes van detectando, en fin, un no parar con la presión de no poder dormir tranquilo nunca. En este caso, el día que ocurre algo todos pueden pensar que has fracasado en tu trabajo... pero nadie te felicitará por cada uno de los días en los que todo funciona de forma adecuada y correcta. Toca estar vigilantes en la muralla y con las armas preparadas por si en cualquier momento aparece un ataque... pero eso es estar en el equipo azul y es lo que ya sabes cuando eliges ese color de pastilla.



Por suerte, los diferentes equipos azules ya empiezan a darse cuenta que igual que los malos colaboran, los buenos podemos hacer lo mismo. Hay que destacar la iniciativa del Gobierno americano, en concreto el DHS y su US-CERT que están empezando a crear las piezas necesarias para que la información fluja en unas determinadas formas, La iniciativa tiene tres áreas de trabajo principal que son:




Los frutos tardarán unos años en llegar pero cuando instituciones, fabricantes y gobiernos empiecen a darse cuenta de que las labores de inteligencia también tienen interés para ir conociendo a los que están en el lado oscuro, se crearán las relaciones para generar una respuesta rápida y sobre todo, para compartir el conocimiento de cada uno de los diferentes blue teams y de su proceso de investigación frente a un ataque. El Mitre lideró hace algunos años la necesidad de identificar con un código único las vulnerabilidades y su importancia y ahora no hay notificación o producto que se precie que no tenga como información de referencia el código CVE.

Yo personalmente me he sentido siempre identificado y motivado por estar en el lado de los que defienden, de los que su misión es lograr que ciertas cosas no sucedan, de los que tienen como misión el intentar realizar modelos de seguridad que sirvan para que la Dirección entienda el escenario de riesgo en el que se mueve y la importancia de las decisiones a tomar para mitigar algunos de los peligros. Sin embargo, en esta parte están aquellos que nunca recibirán una felicitación por su trabajo porque es invisible. Aun así nos gusta nuestro trabajo porque sabemos que las murallas requieren de gente apostada vigilando para que el resto de actores puedan realizar su trabajo.


viernes, 16 de enero de 2015 0 comentarios

¿Es la seguridad en el ciberespacio competencia del Estado o un negocio privado?

Hemos visto en estos últimos meses como ha ido cobrando vital importancia la vigilancia en la red y la proliferación de ataques a compañías y estados. Todos los profesionales del sector estamos insistiendo en la necesidad de la prevención y sobre todo la detección temprana... pero últimamente no paro de plantearme una cuestión ¿Pueden los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado vigilar preventivamente el ciberespacio? ¿Tienen igual capacidad operativa en Internet que la que tienen en el terreno físico?

Para evidenciar más la cuestión sólo es necesario consultar los diferentes servicios online que han ido apareciendo en estos meses (El último añadido el nuevo servicio Cybertheat Map de FireEye) donde diferentes empresas del mundo de la seguridad son capaces de mostrar en tiempo real que ocurre en Internet. Todos ellos obviamente están utilizando la información recogida  por los miles de dispositivos de su marca dispersos por el mundo para poder pintar qué ocurre en Internet siendo en todos ellos la foto parcial de aquello que detectan los equipos instalados en sus clientes. 

Aquí os presento 12 de ellas siendo la de Kaspersky, Norse y FireEye de las más impactantes.

 La gran pregunta que hay que plantearse es ¿Podríamos ver servicios así cuya fuente de información sean los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado? ¿Pueden actuar en ataques dirigidos o de denegación de servicio de igual forma a como lo harían si fueran ataques físicos?

Quizás donde esta situación plantea más problemas va a ser en la protección de infraestructuras críticas. Imaginemos que una Autoridad Portuaria está sufriendo un ataque de DDoS. Aunque las competencias las tenga el CCN-CERT, como se puede comprobar en su Catálogo de servicios del CCN-CERT su capacidad proactiva de contención o mitigación es limitada siendo más un organismo de asesoramiento en la gestión del incidente que en la parte técnica de resolución del mismo. Llegado el caso, cada organización dependerá de varios factores para tener éxito frente a este tipo de agresiones:
  • Los operadores de servicios de telecomunicaciones de los que sea cliente.
  • Los fabricantes de sus productos de protección y su capacidad de actualización.
Por tanto y al contrario de lo que ocurre con la seguridad patrimonial, en el ciberespacio la protección de infraestructuras y organismos va a depender de la colaboración publico-privada que exista. Sobre todo porque como estamos viendo, quién tiene la información de primera mano sobre lo que ocurre por la red son los fabricantes de soluciones de seguridad en primera instancia y los operadores de servicios de telecomunicaciones que enrutan el tráfico de Internet. 
Supongo que llegado el caso, deberá crearse un marco legal que diera soporte a un  SITEL-2 (Sistema Integrado de Interceptación de Telecomunicaciones) con una estructura para realizar la monitorización de las TIC pero actualmente esa cobertura no existe y a nivel tecnológico también habría que crear un punto único de paso de todas las comunicaciones. Y cuando llegue el momento también habrá que ver cómo se regula para preservar el difícil equilibrio entre la seguridad y la privacidad. En cualquier caso, el problema de privacidad ya existe porque esos datos ya son manejados por empresas para dar servicios.



martes, 13 de enero de 2015 1 comentarios

¿Que deberíamos aprender del año 2014 en materia de seguridad? Empezamos a pagar la deuda técnica.

Como es tradicional en estas fechas y en este blog, toca mirar al futuro y plantearse cuales van a ser los retos y objetivos del 2015. Quizás este año de cara a justificar decisiones ante la Dirección las cosas no vayan a ser tan complicadas dado que el año 2014 si ha destacado por algo ha sido por la evidencia manifiesta de que el cibercrimen está presente en nuestras vidas de forma tangible. Solo hay que recurrir a las web de estadísticas más conocidas para poder comprender que el problema sigue creciendo y que las respuestas siguen siendo insuficientes. Para muestra, consultar los resumenes de dos de mis webs preferidas para estos temas:

La primera conclusión debe hacer reflexionar de forma clara sobre un hecho: la tendencia sigue en aumento a un ritmo muy preocupante. El gran problema es que no sabemos todavía qué información se puede haber ya fugado y está siendo utilizada en estos momentos para producir nuevos ataques en el futuro. Uno de los mayores retos en la protección de la confidencialidad es que por desgracia se detecta cuando ya no tiene solución y llegado el caso, sólo queda como estrategia el ser capaz de resistir el ataque. Sony no va a reparar el daño que haya causado por ejemplo que hayan sido conocidas las nóminas de su personal. Esta tendencia a atacar mediante la publicación intencionada de datos de carácter personal denominada "doxing".

Como segunda reflexión creo que cabe también admitir que hemos estado cometiendo errores de enfoque y que nuestra aproximación a la inseguridad de la información no ha sido adecuada. Hay aspectos básicos de carácter preventivo que no se han tenido la relevancia e intensidad adecuada y que ahora echamos en falta. De estas actuaciones la más relevante es la formación, capacitación entrenamiento del personal interno para la detección de los ataques más comunes y su prevención. Hemos estado conociendo casos muy notorios de hacking de este año 2014 donde el vector de ataque ha sido el spear phising. Esta técnica mezcla la ingeniería social con la ausencia todavía de medidas de seguridad en el correo electrónico. ¿Desde cuando existe la posibilidad de firmar correo electrónico, más de 10 años? Es evidente que muchos de los vectores de ataque cuentan con medidas de seguridad suficientes para mitigar los riesgos asociados pero el despliegue de estas medidas no ha sido abordado por las organizaciones. Evidentemente en muchos casos por la complejidad o coste de la implantación pero bajo la premisa de una ecuación de retorno de inversión que quizás no ha calibrado de forma adecuada el "coste de la inseguridad". Por desgracia estos cálculos sólo pueden hacerse bien una vez ya ha ocurrido algo y en por desgracia en muchas situaciones el coste del incidente supera en mucho el valor estimado.
El caso Sony es ahora un elemento de reflexión. Esta compañía ya había sufrido un serio ataque hace años pero a pesar de ello ha vuelto a ser de nuevo víctima. Todavía va a ser complicado calcular el impacto económico del incidente y más cuando aparecen noticias como la demanda de Charlize Theron que ha conseguido igualar su sueldo con el de actores compañeros tras conocer los salarios por la filtración producida.

Esto que estamos viviendo donde el hacking se sitúa ya como noticia cotidiana en prensa y donde las ciberamenazas se plantean como un quinto poder es algo que se venía anunciando. Los que nos dedicamos a esto hemos ido empleando en nuestras presentaciones desde hace mucho tiempo la imagen del iceberg para mostrar que los síntomas que en aquellas épocas se iban detectando eran los inicios de una maquinaria que cuando desarrollara con todo su potencial acabaría haciendo estragos. Esta es la transparencia que usaba en el año 2004 para explicar porqué la seguridad iba a ser un problema futuro en los sistemas de información. En aquellos años nos tocaba ser los "paranóicos" cuando nos tocaba decir que vendría el lobo... pero el contexto tenía elementos claros que hacían que los riesgos fueran en aumento y por tanto, que los problemas aparecerían solos. Ha existido desde hace mucho tiempo un caldo de cultivo adecuado para crear la industria del cibercrimen.


El texto que adjunto a continuación es también de una entrada de este mismo blog titulada "Versión de los virus" del AÑO 2004. Este blog se inició hace mucho tiempo y ahora me resulta a veces curioso comprobar cómo la realidad está superando con creces lo que se vaticinaba que podría ocurrir.
"Un fenómeno que viene ocurriendo este ultimo año es la aparición de versiones de los virus más conocidos. Supongo que esto ocurre porque en el "lado oscuro" circula rápidamente el código fuente de los virus más populares del momento y ingenuos programadores o gente sin escrúpulos crea nuevas versiones del código introduciendo mejoras o cambios en los objetivos del virus. Ayer era conocido el efecto que el virus Mydoom.M había tenido sobre los principales buscadores y hoy empieza a sonar una nueva versión Mydoom.O cuyo objetivo es producir el mismo efecto sobre Microsoft.com. 
Además, debemos destacar que ya los virus no vienen solos. Se han juntado con otro tipo de amenazas como troyanos o keyloggers para crear un engendro mucho más peligroso. Como digo, se están juntando las fuerzas del mal aprovechándose la potencia dañina de cada uno de los espécimenes creados. Mydoom, Sasser, Beagle, Gaobot, Korgo, y otros espécimenes son al final suma de varios elementos: 1.- Difusión inmediata con técnicas de reproducción y contaminación vírica. 2.- Habilidades para inhabilitar o desconectar el software de protección perimetral y vírico existente en el PC. 3.- Inclusión de troyanos para hacer al equipo un "zombie" y poder lanzar ataques de Denegación de Servicio Distribuida (DDoS) contra diferentes objetivos. 4.- Inclusión de keyloggers para espiar al usuario y de paso, intentar obtener información de sus accesos a bancos on-line para el posterior hurto. 5.- Posibilidad de ejecución remota de comandos sobre el virus para cometer diferentes fechorías e ir modificando el comportamiento del virus en función del interes del atacante. 
En fin, que el tema de la seguridad informática se parece cada vez más a un iceberg. A día de hoy, solo conocemos una pequeña porción de los problemas que pueden ir apareciendo. Si bien la industria del software empieza a consierar el tema como una prioridad en el diseño, vamos a sufrir las consecuencias de unos diseños sin pensar en la seguridad de protocolos de Internet y el software todavía unos años más. "
Sin embargo poco a cambiado en cuanto al enfoque  de la industria del software. La seguridad sigue siendo una gran desconocida en el diseño del producto (Como nos ha demostrado el mundo de la informática industrial creando ahora un problema de mayor envergadura por la dificultad de seguridad este tipo de escenarios) y donde las consecuencias pueden ser realmente dramáticas y sobre todo, de impacto físico y tangible.

Para terminar, quiero también refrescar otra reflexión que publiqué en el año 2011 bajo el titulo ¿Los errores informáticos, ¿Deben pagarse?.
"Todo parte de una noticia que guardé hace unos días (vía Instapaper que recomiendo usar a aquellos que quieren mejorar su productividad y no verse arrastrados por la navegación compulsiva) donde David Rice, nuevo responsable de seguridad de Apple plantea un impuesto sobre vulnerabilidades como idea para la mejora de la seguridad del software. 

Esta propuesta no es nueva y forma parte del discurso de Bruce Schneier que siempre habla de la "economía de la inseguridad". Su planteamiento viene a explicar que la filosofía con la que la industria en general trabaja es el pago por los efectos de la inseguridad, sin atajar la esencia del problema.

Lo curioso del tema es que realmente no se sabe si este enfoque resulte económicamente más rentable que intentar fortalecer la seguridad desde el diseño. Microsoft a base de sufrirlo en sus propias carnes decidió cambiar radicalmente su filosofía y paso a una "seguridad por defecto" como planteamiento de diseño. Y las cosas se hicieron bien desde el principio, atacando el problema desde la raíz, en el proceso de construcción del software. Fruto de aquello, hoy utilizan y aplican la metodología de desarrollo seguro SDLC de la que ya he hablado en este blog en más de una vez.

Lo que sí creo es que empieza a llegar un momento en donde debiera plantearse el proceso industrial de la Ingeniería en Informática, estableciendo unos requisitos mínimos a cumplir y unas garantías mínimas exigibles a los productos hardware o software que se lanzan al mercado. Y no garantías físicas respecto a la seguridad industrial del producto (consumo, rendimiento eléctrico, etc.) sino garantías respecto a los aspectos programados por el software, atribuibles al código que se ejecuta en el dispositivo.

Porque hay una cosa clara, mientras el error o fallo no afecte directamente a la cuenta de resultados de la Empresa que lo causa o genera, la Industria no cambiará. Esa "cláusula comodín" del software que lo primero que dice es que se encuentra ante un producto del que no es exigible ningún tipo de responsabilidad se tiene que acabar. En otras áreas de la Industria se realiza un esfuerzo enorme por garantizar la robustez y fiabilidad de los productos y la Informática no está todavía por desgracia a esa altura. Sólo hay que pensar en las disciplinas asociadas a la seguridad de los materiales de construcción, la seguridad del automóvil, etc... para darse cuenta de lo importante que es el diseño seguro." 

Hemos podido comprobar en el caso de las aplicaciones para móviles como el modelo de Apple, donde existe un mínimo control centralizado para la venta de aplicaciones ha tenido más exito (en términos de la problemática de seguridad) que el enfoque de Google donde no existen restricciones para añadir aplicaciones a su tienda. Obviamente los motivos de la centralización y el control de Apple no obedecen a la seguridad pero ésta ha sido una víctima colateral beneficiada por dicha decisión.

Por tanto, como retos para el año 2015 y por tanto, como potenciales objetivos para lograr una mejora de los resultados deberíamos plantearnos al menos las siguientes cuestiones:

  1. Mejorar nuestra "conciencia situacional" en materia TI. Es común en muchas organizaciones el disponer de medidas de seguridad tradicional pero todavía se carece de medición respecto a su alcance y puesta a punto. Este tipo de información nos describen el alcance de las medidas que creemos tener funcionando y sirven para detectar si realmente tenemos todo el parque de equipos dentro del paraguas de la protección. Esto sería simplemente disponer de indicadores del tipo:
    •  % de cobertura del parque de PC con antivirus actualizado.
    •  % de equipos sin vulnerabilidades críticas.
  2. Robustecer la capacitación del personal para disminuir la eficacia de la ingeniería social. Es necesario, al igual que existen políticas vinculadas a la formación en prevención de riesgos laborales o seguridad en el trabajo, que la seguridad de la información tenga el protagonismo necesario dado que como estamos viendo, su ausencia afecta de forma grave al funcionamiento de la organización. Estos planes de concienciación deben centrarse en enseñar al usuario común los vectores de ataque que suelen ir dirigidos de forma específica hacia ellos como el phising o el malware. Existen herramientas y plugins que valoran la reputación de sitios Web y que pueden avisar al usuario cuando está en una Web potencialmente peligrosa. Estos añadidos aportan información sencilla que pueden permitir a un usuario sospechar y por tanto, no ser víctima.
  3. Incorporar, siempre que el presupuesto lo permita, las nuevas tecnologías en materia de protección perimetral basadas en la detección en tiempo real de malware por el análisis del comportamiento y no por su detección de patrones.

El año 2015 probablemente vaya a ser más de lo mismo. Es cierto que ya ciberseguridad ya empieza a ocupar el lugar relevante que tenía que tener reservado desde hace tiempo pero también es verdad que en esta materia estamos aunque una situación de "deuda técnica". Mientras la factura por la ausencia de seguridad ha sido barata... nadie ha movido un dedo... pero cuando ahora el ciberterrorismo se plantea como un quinto poder, se toman cartas en el asunto. Lo grave de esta estrategia es que seguramente sea mucho más cara que la prevención porque hemos permitido durante años que se genere el despligue de software sin controles mínimos. Es lo que intentaba plantear el relato El Tsunami tecnológico que no pudimos evitar  en el año 2012. 






 
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