La base del estudio se ha realizado con la opinión consensuada de profesionales de más de 20 empresas del sector así como de un panel expertos en seguridad y con la realización y análisis de resultados de 3.233 encuestas a usuarios que se conectan a Internet con dispositivos y redes inalámbricas desde el hogar.
Como bien resume Alvaro Paz, del estudio se pueden destacar aspectos como:
- En los hogares españoles el 51% tiene portátil con Wi-Fi o bluetooth y el 50,3% Router Wi-Fi. Pero un 12,2% desconoce la configuración de seguridad de los dispositivos y un 7,9% no considera necesario tener sistemas de seguridad. Frente a un 26,1 % usa cifrado WEP y un 20% WPA.
- Un 5.2% ha descubierto alguien usando su conexión y un 18.7% sospecha que alguien ha usado su conexión.
- El 20% usa Bluetooth siempre encendido y listo para usar.
- En lo que se refiere a amenazas mas importantes de seguridad móvil las organizaciones estiman que el 87,7 perdida o robo, 65% accesos no autorizados a la red.
La conclusión que se deduce del estudio es de nuevo la falta de formación por parte del usuario final respecto a este tipo de aspectos técnicos que no son fáciles de entender y que el usuario no ve como un riesgo.
El documento completo se puede obtener en “Estudio sobre seguridad y buenas prácticas en dispositivos móviles y redes inalámbricas” del Observatorio de la Seguridad de la Información de INTECO.
Al respecto, choca mucho la opinión del experto Bruce Schneier que enfoca la seguridad WIFI, desde la perspectiva de usuario doméstico solamente, con una reflexión contraria a lo que podemos esperar de un experto. En el artículo titulado “Steal this WiFi“publicado en Wired hace un pragmático y riguroso análisis de riesgos de la seguridad desde su perspectiva de usuario y concluye dando sus razones particulares para mantener su red doméstica completamente abierta y sin contraseña de ningún tipo.
"Frente a los críticos que afirman que se trata de una práctica equivocada y peligrosa, Bruce afirma que para él se trata de un tema de educación básica para con sus invitados, comparable a ofrecerles calefacción, agua o una taza de café. Que aunque efectivamente existe la posibilidad de que una serie de malvados extraños se dediquen a sentarse en sus coches el la acera de su casa y se dediquen a todo tipo de malévolas acciones como enviar spam, o acceder a pornografía infantil, tal posibilidad, habiendo como unas cinco redes en las proximidades en las que el malo podría estar tranquilamente sentado en un agradable bar delante de una taza de café en lugar de un frío coche, le parece poco menos que absurda. Además, curiosamente, en caso de que alguien cometiese un delito desde su dirección IP, el hecho de tenerla abierta sería, de hecho, su mejor defensa: en caso de tenerla cerrada con contraseña, además de no evitar el crimen debido a los problemas de seguridad de protocolos como WPA, le resultaría mucho más difícil llegar a probar su inocencia."
Es otra manera de ver el problema, donde la "INSEGURIDAD" puede ser una circunstancia deseable como argumento de defensa jurídica en el caso en el que se le intentara imputar algún tipo de delito originado con su IP. Como siempre, Bruce Schneier demuestra "otra" forma de pensar.
1 comentarios:
Nunca he estado de acuerdo con aquello que dijo Schneier sobre las WiFis. A ver, a mis invitados, también me gusta invitarles a café. Por eso, no me cuesta nada darles la contraseña de mi WiFi cuando me visitan. A mis vecinos, no dudo en prestarles café, si me lo piden, igual que les daría acceso a mi WiFi si me lo pidieran. La protejo por contraseña por lo mismo que guardo el café en un armario, en mi casa, tras mi puerta y bajo mi control.
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