He podido encontrar en KrebsonSecurity fotos de los nuevos métodos utilizados para obtener información de las tarjetas de crédito y poderlas duplicar. De nuevo, la banca tiene que volver a preocuparse de la seguridad física de los cajeros o mejorar la tecnología de sus tarjetas para no ser víctima del fraude.

Obviamente lo que pretenden con la sofisticación de estos lectores es que pasen completamente desapercibidos tanto para los clientes como para los responsables de las oficinas que los gestionan.
Y ciertamente sonroja un poco ver como la criminalidad de Internet se enfoca hacia la descarga de material protegido con propiedad intelectual, donde se establecen protocolos rápidos para el cierre de Webs y sin embargo, hay ausencia de coordinación en otros delitos más importantes o más delicados como puede ser la pornografía infantil, la estafa online, la venta de fármacos sin autorización previa, etc.
Lo que más me preocupa además es que los escasos y limitados recursos policiales que precisamente están centrados en los delitos tecnológicos que más nos deben preocupar vean ahora modificadas sus prioridades establecidas con un criterio policial basado en la gravedad del delito por un criterio político.
1 comentarios:
Javier, esto quizá sea noticia en España, pero acá en Argentina el uso de estos dispositivos es moneda corriente desde hace tiempo. Y los Bancos si que toman medida frente a ellos, instalando "contradispositivos" de seguridad en los ATM. La gente de Banelco también trabaja para desbaratar las organizaciones que se dedican a estos delitos.
Saludos
Publicar un comentario