profesión.
(Del lat. professĭo, -ōnis).
1. f. Acción y efecto de profesar.
2. f. Ceremonia eclesiástica en que alguien profesa en una orden religiosa.
3. f. Empleo, facultad u oficio que alguien ejerce y por el que percibe una retribución.
Dado lo escueto del significado, ampliamos en Wikipedia y tenemos que:
El concepto de profesión ha estado unido al desarrollo de la sociedad; por eso es difícil poseer una definición única, ya que existe una frontera difusa entre lo que es una ocupación y una profesión.
El uso común del concepto tiene diferentes acepciones, entre ellas: empleo, facultad u oficio que cada uno tiene y ejerce públicamente. Las profesiones son ocupaciones que requieren de un conocimiento especializado, una capacitación educativa de alto nivel, control sobre el contenido del trabajo, organización propia, autorregulación, altruismo, espíritu de servicio a la comunidad y elevadas normas éticas.
Generalmente se acepta que una profesión es una actividad especializada del trabajo dentro de la sociedad, y a la persona que la realiza se le denomina: profesional. Se refiere a menudo específicamente a una facultad, o capacidad adquirida tras un aprendizaje que puede estar relacionado a los campos que requieren estudios de:
- 1.Formación Profesional donde se adquieren los conocimientos especializados respectivos para ejercer una ocupación u oficio; o a
- 2.Estudios universitarios, Posgrado o licenciatura, tales como la psicología, derecho, medicina, enfermería, arquitectura, contaduría o la ingeniería.
Se refiere, generalmente, a la naturaleza de la ocupación, del empleo y a la forma de ejercerlo que tiene esa persona. La profesión aborda el desempeño de la práctica y la disciplina se preocupa del desarrollo del conocimiento enriqueciendo la profesión desde su esencia, y profundizando el sustento teórico de la práctica.
Tenemos en el área de la Informática además un extenso y amplio abanico de certificaciones técnicas y profesionales que capacitan para el uso o configuración de determinados sistemas informáticos.
Sin embargo, no podremos decir que la informática es una profesión mientras los malos profesionales no vayan a la cárcel por la acción negligente. En cualquier disciplina, la negligencia tiene atribuida un grado de responsabilidad y supone una sanción, multa e incluso pena de cárcel. Sin embargo, en la informática todo vale. Es una ocupación no reglada. Es curioso como en el siglo XXI, cuando la sofisticación y la optimización de la cadena de producción llega a sus mejores cotas y cuando se da por maduro el proceso de industrialización para los cuales se han desarrollado criterios de calidad y desarrollos de metodologías basadas en los conocimientos de las ingenierías formales, para la Informática sin embargo los caminos se andan al revés.
Como pude leer en los comentarios en el blog Informaticoscarm.blogspot.com, los sistemas informáticos son las soluciones maravillosas a todo problema importante. Como expresa un comentario anónimo, "Sin embargo en este país cualquier persona con un mínimo de conocimientos sobre informática ya es tildada de experta, y si tiene don de gentes y suficiente mano izquierda, no se preocupen que tarde o temprano tendrá la posibilidad de decidir sobre la informática de verdad, la que s e enseña en las Universidades, la que la gente de a pie desconoce y que sin embargo afecta a todos los ciudadanos. Y todos tan tranquilos. Ese sistema seguro que está desarrollado por personas muy capaces y cualificadas, pero que no asumen, porque la ley así lo establece, responsabilidad profesional alguna si el programa no hace lo que debe, como ocurriría en una obra civil o en la construcción de un edificio, o como ocurre en los hospitales con los médicos si cometen algún tipo de negligencia. Si el máximo responsable de este sistema informático es una persona sin el título de Ingeniería en Informática, el único que acredita de forma oficial que ha recibido formación suficiente para saber, al menos, lo que se trae entre manos no se preocupen, porque podrá seguir exhibiéndose impunemente en reuniones con otros clientes haciendo creer que si cuenta con esos conocimientos. Si, por el contrario, lo tiene, tampoco se preocupen, porque desgraciadamente habrá aparcado su ética profesional para convertirse en un gerente de cuentas de una gran firma consultora tecnológica sin más obligación personal, profesional y moral, que la de conseguir un balance positivo en su cuenta de resultados, sin que norma alguna le deje bien claro que a quien se debe, y la verdadera perjudicada en esta situación, es la sociedad española."
Es necesario definir unos criterios de responsabilidad profesional para que la informática se transforme en una profesión y deje de ser una ocupación. No todos los trabajos pueden requerir una cualificación profesional de ingeniero pero es cierto que si un técnico fastidia en una configuración un aparato puedes ir contra su empresa para pedir daños y perjuicios, lo mismo debería ocurrir en informática. Si no ocurre la situación actual, ciudadanos, usuarios y empresas están absolutamente indefensos frente al "error informático". Palabra por cierto que es ahora la excusa de moda ante cualquier tipo de incidente dónde no se busca determinar responsables sino dejar sin culpable el suceso.
Aunque pueda parecer un tema repetitivo o una reivindicación sin mucho sentido, en la dirección que a continuación adjunto se puede consultar un registro de los "errores o fallos informáticos" que se van produciendo. La trascendencia de algunos de ellos podría poner en peligro la vida de personas, así que no es cosa de broma que las cosas sean fiables y que quienes las lleven entre manos puedan responder en caso de negligencia.
En el blog de Hispasec aparece como post titulado "actualizaciones arriesgagas" un buen ejemplo de cuan serio es el tema.
"Una actualización de software provoca el apagado de una central nuclear
Una central nuclear en Georgia ha sido forzada recientemente a realizar un apagado de emergencia durante 48 horas tras la instalación de una actualización en un solo ordenador.
[...]
El problema se inició cuando un ingeniero de la Southern Company, que controlan la operación de tecnología de la planta, instaló una actualización de software en un ordenador de la red de control de dicha planta.
El ordenador en cuestión se utilizaba para monitorizar datos químicos y de diagnóstico de uno de los sistemas de control primarios del lugar, y la actualización se había diseñado para sincronizar los datos de ambos sistemas. Según el informe de la Comisión Reguladora de Energía Nuclear, cuando el ordenador se reinició, reinició a su vez los datos del sistema de control, provocando que los sistemas de seguridad interpretasen erróneamente que faltaba agua en las reservas que se usan para enfriar las barras de combustible nuclear. Como resultado de esto, los sistemas de seguridad automáticos de la planta provocaron el apagado."
Existe un registro de este tipo de incidentes para dejar constancia de que el "error informático" no se debe subestimar ni minimizar. Este log de los "errores informáticos" más graves se puede consultar en The Risks Digest Volume 25: Issue 17
Atribuir responsabilidades es por así decirlo una medida de seguridad de carácter disuasorio que evita que alguien no cualificado, por ignorante, sea osado o irresponsable y asuma un trabajo para el que no está capacitado, con las consecuencias que ello supone.
Es tal la crisis de la "profesionalidad" que otras áreas tan ilustres como la medicina pueden empezar a beber de la misma "medicina" (valga la redundancia) que sufren desde hace tiempo los informáticos. En esta noticia del Diario "El País" se pone de manifiesto que frente a la escasez de médicos, se puede barajar como opción que ejerzan en la asistencia personas sin titulación.
"¿Usted qué preferiría, encontrar cerrado su centro de salud cuando va con su bebé enfermo, o que le atienda un pediatra sin título homologado? Ante la situación de extrema necesidad, la Generalitat de Cataluña optó por contratar especialistas sin título homologado para este verano."
2 comentarios:
Estimado, Considero que vtra. pregunta inicial (¿es la informática una profesión?) tiene un error ontológico en su planteo. Hay tres conceptos que se mezclan habitualmente cuando se habla de "profesión" : 1) idoneidad, 2) diploma o título y, 3) profesión u ocupación ( trabajo por el cual se cobra). Son semejantes pero no necesariamente sinónimos.
Existen muchas combinaciones: por ejemplo puede existir un profesional idóneo no-diplomado (caso muy probable en informática pues en general las carreras son excesivamente largas y en general desactualizadas toda vez que la innovación tecnológica va por delante de la actualización curricular), o un profesional no-idóneo diplomado (típico caso de un docente sin experiencia real en sistemas de producción o misión critica o un recien recibido sin experiencia que se lanza al mercado laboral), o un profesional no-idóneo ( la peor de las combinaciones y posiblemente la mas común y a la que creo Ud. se refiere para el caso negligente).
Desde mi punto de vista considero que una correcta aplicación de la legislación y jurisprudencia es un piso suficiente para que los "malos" profesionales paguen por su errores. Lamentablemente la justicia se actualiza muy lento y ello da espacio a que no se castigue a los negligentes.
A diferencia de otras ocupaciones, la informática es una tal que conjuga una cantidad importante de disciplinas las cuales se ven periodicamente afectadas por cambios de paradigma. Por ejemplo, ¿ es idóneo un Licenciado en ciencias de la Computación recibido hace 15 años que no estudio el paradigma de programación orientada a objetos o análisis orientado a objetos, que no tuvo obligación de estudiar algún lenguaje basado en clases ?. Es una pregunta que complicada pero absolutamente vigente. Sin embargo las incumbencias de esa carrera habilitan a una persona posiblemente no idónea para conseguir un trabajo por el solo hecho de tener ese título. Todo un tema no ?
Comparto tus comentarios respecto a los tres conceptos vinculados a la palabra profesión. Tanto es así que he recurrido al diccionario y la Wikipedia para tratar de situar el concepto profesión en su adecuado contexto. Sin entrar a valorar si una titulación habilita para el ejercicio de una profesión, por desgracia la legislación puede ser "potencialmente" un arma que evite a los malos profesionales pero "realmente" es poco eficaz. En parte también porque las herramientas con las que la justicia valora los hechos (indicios, evidencias, pruebas) en materia informática son material extremadamente volátil. Sólo hay que pensar en lo rápido que debe actuarse en un análisis forense para no perder cierta información crítica como pueden ser procesos en ejecución, estado de la memoria, conexiones establecidas para darse cuenta de que si el requerimiento judicial llega muy tarde, las pruebas pueden haber desaparecido. En materia de errores de programación quizás estos incidios perduren más, pero también habrá que probar con el correspondiente peritaje que el fallo se encuentra en el código y no en alguna de las muchas aplicaciones que pueden interactuar con el desarrollo bajo sospecha.
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